Yo, lo mismo que tú, tengo que hundirme en mi ocaso , como dicen los hombres a quienes quiero bajar. ¡Bendíceme, pues, ojo tranquilo, capaz de mirar sin envidia incluso una felicidad demasiado grande! ¡Bendice la copa que quiere desbordarse para que ...
LeggiA las órdenes del capitán Hull, buen marino y también uno de los más hábiles arponeros de la flotilla, se encontraba un equipo compuesto de cinco marineros y un grumete, lo cual era bien poco para la pesca de la ballena, que exige un personal bastant...
Leggi-¡Bah! Los médicos de cabecera hacen lo mismo, lord Canterville. Amigo mío, un fantasma no puede existir, y no creo que las leyes de la Naturaleza admitan excepciones en favor de la aristocracia inglesa. -Realmente son ustedes muy naturales en Estado...
LeggiLo que aquel 6 de enero animaba de tal forma al pueblo de París, como dice el cronista Jehan de Troyes, era la coincidencia de la doble celebración, ya de tiempos inmemoriales, del día de Reyes y la fiesta de los locos. Ese día había de encenderse un...
Leggi--Ya comprendo --dijo entonces sonriendo y rascándose la peluca--. Está visto que esa vocecita ha sido una ilusión mía. ¡Reanudemos la tarea! Y tomando de nuevo el hacha, pegó un formidable hachazo en el leño --¡Ay! ¡Me has hecho daño! --dijo quejánd...
Leggi—No tengo —dijo la mujer de la caseta como ofendida. —¿Tiene cerveza? —inquirió Desamparado con voz ronca. —La traen para la noche —contestó la mujer. —¿Qué tiene? —preguntó Berlioz. —Refresco de albaricoque. Pero no está frío —dijo ella. —Bueno, sír...
LeggiSobre aquellos amplios dominios reinaba Buck. Allí había nacido y allí había vivido los cuatro años de su existencia. Es verdad que había otros perros, pero no contaban. Iban y venían, se instalaban en las espaciosas perreras o moraban discretamente ...
LeggiIntentaron jugar en la carretera, pero la carretera estaba muy polvorienta y llena de duros guijarros, y no les gustaba. Solían dar vueltas alrededor del alto muro cuando terminaban las clases y hablaban del bello jardín que había al otro lado. -¡Qué...
LeggiTanta devoción demostraba el rico Molinero al pequeño Hans, que nunca pasaba cerca de su jardín sin inclinarse sobre el cerco para ir arrancando flores hasta formar un gran ramo, o llevarse una buena cantidad de hierbas aromáticas, o llenarse los bol...
Leggi-¡Ya estás! ¡Que no se me haya ocurrido pensar en esa despensa!... ¿Qué estabas haciendo ahí? -Nada. -¿Nada? Mírate esas manos, mírate esa boca... ¿Qué es eso pegajoso? -No lo sé, tía. -Bueno; pues yo sí lo sé. Es dulce, eso es. Mil veces te he dicho...
LeggiAunque parezca realmente extraordinario, jamás he leído un prospecto farmacéutico sin llegar inevitablemente a la conclusión de que padezco de la enfermedad allí descrita, y en su forma más virulenta. El diagnóstico parece coincidir, sin excepción y ...
LeggiMas, como se sabe, lo que sorprende el espíritu caprichoso del poeta no siempre es lo que impresiona a la masa de lectores. Ahora bien, al admirar, como los demás admirarán sin duda, los detalles que hemos señalado, lo que más nos preocupó fue una co...
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