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«Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas» en italiano , con la traducción paralela

El libro Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas en italiano

Alice nel Paese delle meraviglie

4.05209 votos
✒ Autor
📖 Paginas116
⏰ Tiempo de leer 4 horas
💡 Fecha de publicación1865
🌏 Idioma original Inglés
📌 Tipos Novela , Cuento de hadas
📌 Géneros Literatura infantil, Aventura, Sátira, ironía, Filosófica, Humor, parábola
📌 Secciones Novela de aventuras , Novela filosófica , Novela de humor

Alice nel Paese delle meraviglie: leer el libro , con la traducción paralela en español

In su' vespri giocondi, dolcemente
Sul lago tranquillissimo voghiamo,
Da delicate mani facilmente
Son mossi i remi, e alla ventura andiamo,
E pel timon che incerto fende l'onda
Va la barchetta errante e vagabonda.
A través de la tarde color de oro
el agua nos lleva sin esfuerzo por nuestra parte,
pues los que empujan los remos
son unos brazos infantiles
que intentan, con sus manitas
guiar el curso de nuestra barca.
Mentre oppresso dal sonno, in luminose
Visioni il mio pensiero vaneggiava,
Mi destaron tre voci armonïose
Chiedendomi un Racconto! Io non osava
Fare il broncio severo ed il ribelle
A tre bocche di rose,—a tre donzelle!
Pero, ¡las tres son muy crueles!
ya que sin fijarse en el apacible tiempo
ni en el ensueño de la hora presente,
¡exigen una historia de una voz que apenas tiene aliento,
tanto que ni a una pluma podría soplar!
Mas, ¿qué podría una voz tan débil
contra la voluntad de las tres?
La Prima, con la voce di comando,
Fieramente m'impone "Cominciate!"
La Seconda mi dice "Io ti domando
Un racconto di silfidi e di fate."
La Terza (io non l'avrei giammai creduto),
M'interrompe una volta ogni minuto.
La primera, imperiosamente, dicta su decreto:
"¡Comience el cuento!"
La segunda, un poco más amable, pide
que el cuento no sea tonto,
mientras que la tercera interrumpe la historia
nada más que una vez por minuto.
Eccole! ferme, attente, silenziose,
Seguire con l'accesa fantasia
La Fanciulla vagante in portentose
Regïoni di sogni e poesia,
Che con bestie ed uccelli ognor favella,
E con forma del Ver l'Errore abbella.
Conseguido al fín el silencio,
con la imaginación las lleva,
siguiendo a esa niña soñada,
por un mundo nuevo, de hermosas maravillas
en el que hasta los pájaros y las bestias hablan
con voz humana, y ellas casi se creen estar allí.
La Storia non toccava ancora il fine
E appariva di già confusa e incolta;
Allor pregai le care fanciulline
Di finir la novella un'altra volta,
Ma risposer più vispe e più raggianti,
"No, questa è la tua volta! Avanti, avanti!"
Y cada vez que el narrador intentaba,
seca ya la fuente de su inspiración
dejar la narración para el día siguiente,
y decía: "El resto para la próxima vez",
las tres, al tiempo, decían: "¡Ya es la próxima vez!"
E così le Avventure raccontai
Ad una ad una alle fanciulle amate,
Ed or questa novella ne formai
Ch'è un tessuto di favole accozzate;—
Ma il Sol già volge al suo tramonto, andiamo!
Alla sponda! alla sponda, orsù, voghiamo!—
Y así fue surgiendo el "País de las Maravillas",
poquito a poco, y una a una,
el mosaico de sus extrañas aventuras.
Y ahora, que el relato toca a su fín,
También el timón de la barca nos vuelve al hogar,
¡una alegre tripulación, bajo el sol que ya se oculta!
O Alice, accogli questa mia Novella,
E fra i sogni d'infanzia la riponi,
Deh! fanne d'essa una ghirlanda bella,
E sulla tua memoria la deponi,
Qual pellegrin che serba un arso fiore
Di suol lontano, e lo tien stretto al côre!—
Alicia, para tí este cuento infantil.
Ponlo con tu mano pequeña y amable
donde descansan los cuentos infantiles,
entrelazados, como las flores ya marchitas
en la guirnalda de la Memoria.
Es la ofrenda de un peregrino
que las recogió en países lejanos.

I

Capítulo I

Nella conigliera

En la madriguera del conejo

Alice cominciava a sentirsi assai stanca di sedere sul poggetto accanto a sua sorella, senza far niente: aveva una o due volte data un’occhiata al libro che la sorella stava leggendo, ma non v’erano né dialoghi né figure, — e a che serve un libro, pensò Alice, — senza dialoghi né figure?
Alicia empezaba ya a cansarse de estar sentada con su hermana a la orilla del río, sin tener nada que hacer: había echado un par de ojeadas al libro que su hermana estaba leyendo, pero no tenía dibujos ni diálogos. «¿Y de qué sirve un libro sin dibujos ni diálogos?», se preguntaba Alicia.
E si domandava alla meglio, (perché la canicola l’aveva mezza assonnata e istupidita),se per il piacere di fare una ghirlanda di margherite mettesse conto di levarsi a raccogliere i fiori, quand’ecco un coniglio bianco dagli occhi rosei passarle accanto, quasi sfiorandola.
Así pues, estaba pensando (y pensar le costaba cierto esfuerzo, porque el calor del día la había dejado soñolienta y atontada) si el placer de tejer una guirnalda de margaritas la compensaría del trabajo de levantarse y coger las margaritas, cuando de pronto saltó cerca de ella un Conejo Blanco de ojos rosados.
Non c’era troppo da meravigliarsene, né Alice pensò che fosse troppo strano sentir parlare il Coniglio, il quale diceva fra se: “Ohimè! ohimè! ho fatto tardi!” (quando in seguito ella se ne ricordò, s’accorse che avrebbe dovuto meravigliarsene, ma allora le sembrò una cosa naturalissima): ma quando il Coniglio trasse un orologio dal taschino della sottoveste e lo consultò, e si mise a scappare, Alice saltò in piedi pensando di non aver mai visto un coniglio con la sottoveste e il taschino, nè con un orologio da cavar fuori, e, ardente di curiosità, traversò il campo correndogli appresso e arrivò appena in tempo per vederlo entrare in una spaziosa conigliera sotto la siepe.
No había nada muy extraordinario en esto, ni tampoco le pareció a Alicia muy extraño oír que el conejo se decía a sí mismo: «¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Voy a llegar tarde!» (Cuando pensó en ello después, decidió que, desde luego, hubiera debido sorprenderla mucho, pero en aquel momento le pareció lo más natural del mundo). Pero cuando el conejo se sacó un reloj de bolsillo del chaleco, lo miró y echó a correr, Alicia se levantó de un salto, porque comprendió de golpe que ella nunca había visto un conejo con chaleco, ni con reloj que sacarse de él, y, ardiendo de curiosidad, se puso a correr tras el conejo por la pradera, y llegó justo a tiempo para ver cómo se precipitaba en una madriguera que se abría al pie del seto.
Un istante dopo, Alice scivolava giù correndogli appresso, senza pensare a come avrebbe fatto poi per uscirne.
Un momento más tarde, Alicia se metía también en la madriguera, sin pararse a considerar cómo se las arreglaría después para salir.
La buca della conigliera filava dritta come una galleria, e poi si sprofondava così improvvisamente che Alice non ebbe un solo istante l’idea di fermarsi: si sentì cader giù rotoloni in una specie di precipizio che rassomigliava a un pozzo profondissimo.
Al principio, la madriguera del conejo se extendía en línea recta como un túnel, y después torció bruscamente hacia abajo, tan bruscamente que Alicia no tuvo siquiera tiempo de pensar en detenerse y se encontró cayendo por lo que parecia un pozo muy profundo.
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