LinguaBoosteraprendiendo idiomas extranjeros

«Mi Tío Sosthéne»

Se el primero en darle puntuación
✒ Autor
📖 Paginas12
⏰ Tiempo de leer 30 minutos
💡 Fecha de publicación1882
🌏 Idioma original Francés
📌 Tipo Cuento

Leer el libro

El tío Gregorio era un librepensador como hay muchos, librepensador de puro ignorante.
Por el mismo camino llegan otros a ser creyentes. Ver a un sacerdote y sentir un furor desenfrenado, para él, era todo uno; le amenazaba, la hacía burla, y se curaba en salud por si le había dado mal de ojo; es decir, que ya no era un librepensador verdadero, pues creía en el mal de ojo; y tratándose de creencias irreflexivas, hay que rendirse a todas o no tener ninguna.
Yo, que soy también un librepensador, es decir, un refractario a todos los dogmas que fraguó el miedo a la muerte, no me irrito contra los templos, ya sean católicos, apostólicos, romanos, protestantes, rusos, griegos, budistas, judíos o musulmanes. Además, tengo una manera de razonar su condición. Un templo es un homenaje a lo desconocido. Cuanto más se remonte el pensamiento humano, menor es el dominio de lo desconocido, y se derrumban los templos. Me agradaría -eso sí- que tuvieran, en vez de incensarios, telescopios, microscopios y máquinas eléctricas.
Mi tío se diferenciaba por completo de mí; éramos casi lo contrario el uno del otro.
Él blasonaba de patriota; yo no, porque, a mi entender, el patriotismo es una religión como cualquiera, y es además el huevo de donde salen todos los crímenes colectivos.
Mi tío era francmasón; y los francmasones me parecen más fánaticos aún que las viejas devotas. Yo sostengo mis opiniones. De admitir una religión, me quedo con la de mis padres.
Y estos mentecatos no hacen más que imitar a los curas. Tienen por símbolo un triángulo en vez de una cruz; fundan iglesias, que llaman logias, con varios cultos: el rito escocés, el rito francés, el Grande Oriente y otra porción de majaderías que hacen reír.
¿A qué aspiran? A establecer socorros mutuos, haciéndose cosquillas en la palma de la mano. Quisieron poner en práctica el precepto cristiano: "Amaos los unos a los otros". La única diferencia consiste en el cosquilleo. Pero ¿valdrá la pena de hacer tantas ceremonias para prestarle cinco francos a un pobrete' Los religiosos, para quienes el socorro y la limosna constituyen una obligación o un oficio, encabezan sus cartas con tres letras: J. M. J., y los francmasones colocan tres puntos en triángulo a continuación de su nombre. ¿Hay tanta diferencia' ;Todos compadres!
Página 1 de 12

Puedes usar los botones de la izquierda o derecha del teclado para navegar entre las páginas del libro

Sugerir una cotización

Descargalo gratis en PDF, FB2, EPUb, DOC y TXT

Descarga gratis el libro electrónico «Mi Tío Sosthéne» del autor Guy de Maupassant, también puedes imprimir el texto del libro, para este en formatos PDF y DOC son recomendadas.

Puedes estar interesada en

Se el primero en comentar

Agregar

Agregue un comentario