En el fondo, se mofaba de la patrona y de todas las intenciones que pudiera abrigar contra él, pero detenerse en la escalera para oír sandeces y vulgaridades, recriminaciones, quejas, amenazas, y tener que contestar con evasivas, excusas, embustes… N...
-¡Ya estás! ¡Que no se me haya ocurrido pensar en esa despensa!... ¿Qué estabas haciendo ahí? -Nada. -¿Nada? Mírate esas manos, mírate esa boca... ¿Qué es eso pegajoso? -No lo sé, tía. -Bueno; pues yo sí lo sé. Es dulce, eso es. Mil veces te he dicho...
––¡Ah, caramba! ¡Después de todo, puede que resulte interesante! ––¿No es un acto social, entonces? ––No; estrictamente profesional. ––¿Y de un cliente noble? ––Uno de los grandes de Inglaterra. ––Querido amigo, le felicito. ––Le aseguro, Watson, sin...
-Me parece -dije, siguiendo hasta donde me era posible los métodos de mi compañeroque el doctor Mortimer es un médico entrado en años y prestigioso que disfruta de general estimación, puesto que quienes lo conocen le han dado esta muestra de su aprec...