«Great Expectations» in Spanish
Grandes Esperanzas
44 votes
✒ Author | Charles Dickens |
📖 Pages | 888 |
⏰ Reading time | 32 hours |
💡 Originally published | 1861 |
🌏 Original language | English |
📌 Type | Novels |
📌 Genres | Prose, Psychological, Realism, Social |
📌 Sections | Psychological novel , Realistic novel , Social novel |
Table of contents
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Capítulo 1 | 1 |
Capítulo 2 | 10 |
Capítulo 3 | 26 |
Capítulo 4 | 36 |
Capítulo 5 | 53 |
Capítulo 6 | 73 |
Capítulo 7 | 76 |
Capítulo 8 | 94 |
Capítulo 9 | 115 |
Capítulo 10 | 129 |
Capítulo 11 | 140 |
Capítulo 12 | 166 |
Capítulo 13 | 176 |
Capítulo 14 | 190 |
Capítulo 15 | 194 |
Capítulo 16 | 213 |
Capítulo 17 | 222 |
Capítulo 18 | 238 |
Capítulo 19 | 264 |
Capítulo 20 | 293 |
Capítulo 21 | 309 |
Capítulo 22 | 318 |
Capítulo 23 | 341 |
Capítulo 24 | 356 |
Capítulo 25 | 367 |
Capítulo 26 | 382 |
Capítulo 27 | 395 |
Capítulo 28 | 409 |
Capítulo 29 | 421 |
Capítulo 30 | 445 |
Capítulo 31 | 462 |
Capítulo 32 | 472 |
Capítulo 33 | 483 |
Capítulo 34 | 497 |
Capítulo 35 | 507 |
Capítulo 36 | 522 |
Capítulo 37 | 535 |
Capítulo 38 | 547 |
Capítulo 39 | 570 |
Capítulo 40 | 594 |
Capítulo 41 | 619 |
Capítulo 42 | 630 |
Capítulo 43 | 645 |
Capítulo 44 | 656 |
Capítulo 45 | 671 |
Capítulo 46 | 684 |
Capítulo 47 | 698 |
Capítulo 48 | 710 |
Capítulo 49 | 722 |
Capítulo 50 | 739 |
Capítulo 51 | 747 |
Capítulo 52 | 761 |
Capítulo 53 | 771 |
Capítulo 54 | 795 |
Capítulo 55 | 821 |
Capítulo 56 | 836 |
Capítulo 57 | 845 |
Capítulo 58 | 867 |
Capítulo 59 | 882 |
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Capítulo 1
Como mi apellido es Pirrip y mi nombre de pila Felipe, mi lengua infantil, al querer pronunciar ambos nombres, no fue capaz de decir nada más largo ni más explícito que Pip. Por consiguiente, yo mismo me llamaba Pip, y por Pip fui conocido en adelante.
Digo que Pirrip era el apellido de mi familia fundándome en la autoridad de la losa sepulcral de mi padre y de la de mi hermana, la señora Joe Gargery, que se casó con un herrero. Como yo nunca conocí a mi padre ni a mi madre, ni jamás vi un retrato de ninguno de los dos, porque aquellos tiempos eran muy anteriores a los de la fotografía, mis primeras suposiciones acerca de cómo serían mis padres se derivaban, de un modo muy poco razonable, del aspecto de su losa sepulcral. La forma de las letras esculpidas en la de mi padre me hacía imaginar que fue un hombre cuadrado, macizo, moreno y con el cabello negro y rizado.
A juzgar por el carácter y el aspecto de la inscripción «También Georgiana, esposa del anterior» deduje la infantil conclusión de que mi madre fue pecosa y enfermiza. A cinco pequeñas piedras de forma romboidal, cada una de ellas de un pie y medio de largo, dispuestas en simétrica fila al lado de la tumba de mis padres y consagradas a la memoria de cinco hermanitos míos que abandonaron demasiado pronto el deseo de vivir en esta lucha universal, a estas piedras debo una creencia, que conservaba religiosamente, de que todos nacieron con las manos en los bolsillos de sus pantalones y que no las sacaron mientras existieron.
Éramos naturales de un país pantanoso, situado en la parte baja del río y comprendido en las revueltas de éste, a veinte millas del mar. Mi impresión primera y más vívida de la identidad de las cosas me parece haberla obtenido a una hora avanzada de una memorable tarde. En aquella ocasión di por seguro que aquel lugar desierto y lleno de ortigas era el cementerio; que Felipe Pirrip, último que llevó tal nombre en la parroquia, y también Georgiana, esposa del anterior, estaban muertos y enterrados; que Alejandro, Bartolomé, Abraham, Tobias y Roger, niños e hijos de los antes citados, estaban también muertos y enterrados; que la oscura y plana extensión de terreno que había más allá del cementerio, en la que abundaban las represas, los terraplenes y las puertas y en la cual se dispersaba el ganado para pacer, eran los marjales; que la línea de color plomizo que había mucho mas allá era el río; que el distante y salvaje cubil del que salía soplando el viento era el mar, y que el pequeño manojo de nervios que se asustaba de todo y que empezaba a llorar era Pip.
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